Caminantes y turistas,
paisanos y vecinos,
escuchad este consejo,
escuchad esto que os digo.
Si la sed te abrasa
y estas harto del botijo,
sin prisas pero sin tardanza,
sáciate con el buen vino
de la Taberna del Buen Bebedor,
que te trata como un amigo,
dándote muy bien de comer
y sirviéndote fresquito el vino.
Levanta tu copa al frente
rodeado de tu pareja y amigos,
disfruta de sus viandas y tapas,
disfruta de otra botella de tinto.
Deja que te hagan una foto,
la colgaran en la pared, ahí mismo,
y así siempre que vuelvas
podrás decir:”MADRE MIA,
¡QUE PEDO NOS COGIMOS!
José María Sánchez Villegas
(el de la moto ecologica)
Primer Premio I Concurso de poemas de La Taberna